• Contacto
  • Cuentacuentos
    • Experiencia
    • Una muestra (videos)
  • Libros
    • El secreto de Lucía Morke
      • Noticias y reseñas sobre «El secreto de Lucía Morke»
    • Otras publicaciones
    • Santa Jordina
  • Presentación

Encuentosydesencuentos's Blog

~ Un paseo entre cuentos y libros con Inés Macpherson

Encuentosydesencuentos's Blog

Archivos de etiqueta: Colección Runas

La casa al final de Needless Street, de Catriona Ward (Alianza – Runas)

17 lunes Ene 2022

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alianza Editorial, Catriona Ward, Colección Runas, La casa al final de Needless Street

Las casas, esos lugares que, según el personaje de Marion de The Woman Next Door, de Yewande Omotoso, son como una persona, un espacio que nos representa, pero que también puede convertirse en armadura, la capa de protección que permite mantener las apariencias, el disfraz que uno se pone para ocultar lo que escondemos dentro. Las casas, esos espacios en los que vivimos y ante los que pasamos, tan personales y a la vez tan lejanos: personales cuando los habitamos, lejanos cuando son simplemente un conjunto de paredes que guardan la vida de otros… o de nadie. Espacios que nos observan, con sus ventanas abiertas o cerradas, presencias que nos acompañan y que nos aterran si las encontramos vacías, de noche, caminando por una calle solitaria, sin farolas. Ahora imaginad una casa situada en una calle, Needless Street (la calle innecesaria), un tanto destartalada, con las ventanas tapiadas por maderas, con el bosque cercano; imaginad que pasáis a menudo, que oís voces en su interior, que veis que, de vez en cuando, sale un hombre. La última casa, la que se encuentra al final de la calle; una presencia que delimita la frontera entre la civilización, el mundo asfaltado, ordenado y pulcro de las paredes, y el mundo salvaje que crece entre los árboles, entre las sombras, donde todo es posible: enterrar el pasado, enterrar a los dioses, enterrar el dolor.

La casa al final de Needless Street, esta nueva novela de Catriona Ward que ha publicado Alianza en su magnífica colección Runas, nos lleva hasta esta calle innecesaria, a este lugar que parece un limbo, un espacio indefinido que supura extrañeza e incomodidad. Porque la historia que acompaña este espacio no es agradable: es la historia de una niña que desapareció once años atrás, junto al lago, esa niña del helado que apareció en las noticias, en los carteles; es la historia de su hermana, Dee, marcada por la tragedia que supuso esa desaparición, y empeñada en buscar a los sospechosos; y también es la historia de Ted, un hombre extraño que vive en esa última casa, aislado, con su gata Olivia y su hija Lauren. Sabemos desde un buen principio que él fue sospechoso de la desaparición de la hermana de Dee, pero no pudieron demostrar nada. Sabemos que es un hecho que le afectó, que recuerda, que lo persigue.

Tenemos el lugar y tenemos a los personajes. Con estos elementos, uno podría imaginar que estamos ante una historia clásica que nos llevará por caminos conocidos, porque se parece a muchas otras historias que ya hemos leído. Pero no es así. Y esa es la gracia del libro, del trabajo de construcción, de este puzle que nos propone Catriona Ward. Están todos los elementos, la atmósfera asfixiante, la angustia, los cambios de punto de vista, esas frases que nos dejan intuir, que hacen que sospechemos… pero están distribuidos de tal manera que, a medida que la lectura avanza, tenemos que ir replanteando el camino que creíamos conocer. Y es que La casa al final de Needless Street es un libro que sabe jugar con el misterio, con el género de terror, pero también con el terror mismo, porque el miedo palpita por todos los rincones sin mostrar una cara concreta y definida. Se habla de monstruos e intuimos esos monstruos, pero a veces los monstruos no son obvios, ni están en los lugares que uno espera.

¿Cómo construye Catriona Ward este engranaje literario? Lo hace a través de los diferentes puntos de vista que le permiten sus personajes. Tenemos a Ted, a Dee, pero también tenemos a Olivia, la gata de Ted, un personaje que ofrece mucho juego y que le da un toque de humor e ironía a la historia. A través de los ojos felinos observamos el mundo de los teds (los humanos) y observamos a Ted, ese hombre que nos resulta extraño, inquietante y a la vez entrañable: ingenuo y con mal humor, su mente parece quedarse en blanco a veces, y bascula entre el presente y el pasado, entre lo que ocurre en la casa y lo que ocurre fuera, en el bosque. En su mundo interior encontramos dioses a los que hay que desenterrar para que no los encuentren, grabadoras para registrar recetas, recuerdos de su madre, de esa vida pasada y rota, como la caja de música de la repisa, como esas muñecas rusas que nos miran en silencio y que nos indican que las vidas, y las historias, están conectadas, quizá una dentro de la otra, esperando a ser desenterradas, contadas.

Esta narración, en la que encontramos una mezcla de secretos, misterio, horror y sufrimiento, nos habla del dolor, de la supervivencia, de los traumas, pero también nos recuerda que, a menudo, no todo es tan sencillo como parece. Cada capítulo nos ofrece una mirada, un fragmento de historia que nos sirve para hilvanar los trozos; el problema es que, a veces, el siguiente capítulo nos da una información que no encaja del todo con lo dicho antes, ni con lo que nosotros imaginábamos. Narradores poco fiables que juegan con nosotros, o que, en el fondo, intentan construir ellos mismos la historia, porque hay tanto dolor que no pueden contarla de manera lineal, certera, concreta. Hay que escarbar, desenterrar los dioses, el pasado, el dolor y descubrir lo que oculta La casa al final de Needless Street. Si os apetece descubrirlo, abrid la puerta y entrad, porque el viaje vale la pena.

¡Feliz lunes y felices lecturas!

Inés Macpherson

Rascacielos, de J. G. Ballard (Alianza – Runas)

27 lunes Abr 2020

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alianza Editorial, Colección Runas, J. G. Ballard, Rascacielos

«Un tiempo después, sentado en la terraza mientras se comía al perro, el doctor Robert Laing reflexionó sobre los acontecimientos extraordinarios que habían tenido lugar en el interior de aquel enorme edificio de apartamentos a lo largo de los tres meses anteriores». Así empieza Rascacielos, de J. G. Ballard (Alianza Editorial, 2018), con una frase sencilla, que nos puede recordar a otros inicios, a otras frases que nos invitan a evocar el pasado, pero que, en su interior, guarda algo inquietante. Con apenas tres líneas, nos sitúa en un espacio y en un tiempo, señala que ha ocurrido algo y apunta un acto que podría parecer atroz y que, sin embargo, aparece como algo aceptado, normal, como quien toma el sol o se toma una cerveza en el balcón.

Rascacielos

El espacio, como el título indica, es un rascacielos. Hormigón, balcones, tecnología y humanos, muchos humanos entre las paredes verticales de un edificio que es mucho más que un edificio: es un constructo social, un mundo cerrado, situado en las afueras de Londres, donde viven más de 2000 inquilinos que pueden encontrarlo todo entre esas paredes: supermercados, piscinas, restaurantes, guarderías… Como una ciudad en miniatura que mira hacia arriba. Y ya sabemos que, cuando miras hacia arriba, normalmente quieres subir.

En el curso sobre la ciudad del futuro que Daniele Porretta ofreció en el CCCB en 2016, centrado en las utopías y las distopías, se hizo especial hincapié en la arquitectura, la construcción y modulación del espacio como forma de control de la población. Como señala Ned Beauman en la introducción, Le Corbusier y otros pensaron que la arquitectura y la idea de modernidad podían transformar la vida moral y sentimental de los seres humanos. Y, aunque desde un punto de vista distinto, la novela de Ballard explora esa transformación. No hay en la construcción del edificio un deseo de control, sino de ofrecer todo lo que podría ofrecer una ciudad en un único espacio, con lujo, comodidades, tecnología que lo solventa todo… Teniendo en cuenta esto y que, además, todos sus habitantes son personas acomodadas, profesionales con una buena carrera y un buen sueldo que les permite costearse el caro apartamento en el que viven, ¿qué hace que se ponga todo en movimiento? No estamos hablando de la realidad vertical de la película El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia, estrenada en 2019, o de la realidad horizontal de Snowpiercer, de Bong Joon-ho, estrenada en 2013. Aquí, teóricamente, hay cierta homogeneidad. Sí, es cierto que se supone que los que ocupan los pisos superiores son más ricos, que hay una barrera simbólica, el piso 10 (donde están algunos de los servicios comunes), pero los que viven abajo no son pobres, no pasan hambre, no sufren por llegar a fin de mes o por llenar la despensa. No son arquitectos o médicos, pero sí son enfermeras, técnicos, azafatas, contables… Entonces, ¿qué hace que todo se tambalee? ¿Qué provoca que el estado anímico y el comportamiento social e individual de los inquilinos se transforme?

¿Cómo una clase media alta, culta y acomodada, da un paso hacia la barbarie? ¿Está en su esencia o es algo que depende del edificio? Los personajes a veces echan las culpas a las paredes, a los conductos de ventilación o a los de basura, como si la presencia de la mole afectara a sus actos, como si ellos no tuvieran capacidad de decidir (algo que no solo se utiliza como excusa en esta ficción). Es cierto que, en parte, el edificio juega un papel: su estructura, pero también su funcionamiento. Un fallo tecnológico, un apagón de la electricidad, la oscuridad como excusa para un acto que nace del deseo de subir, de castigar, de demostrar una individualidad que no puede verse marcada únicamente por el espacio que uno ocupa en la verticalidad de la sociedad… Y se pone en marcha el descenso a los infiernos, que empieza de forma sutil, provocando una extraña sensación en el lector, que observa un crescendo mantenido hasta que explota. Las comodidades van desapareciendo y se va aceptando; y esa aceptación hace que lo que antes habían sido espacios teóricamente diáfanos se tornen claustrofóbicos. Las convenciones también desaparecen, y de las fiestas a horas intempestivas se pasa a un vandalismo que va creciendo. Ballard aprovecha ese espacio cerrado, esa comunidad asfixiada para explorar de lo que somos capaces las personas, como grupo, sí, pero también como individuos. Porque muchos horrores nacen del deseo individual, de la capacidad de entregarse a una violencia que ni el maquillaje ni la ropa pueden ocultar, y se pasa de aquel retrato impoluto de profesional acomodado a un ser primitivo, bestial e instintivo que se revuelca entre la basura disfrutando del hedor de su propio cuerpo.

Desde la perspectiva de un médico, un realizador de televisión y el arquitecto que construyó el edificio, Ballard nos permite observar el proceso de embrutecimiento y destrucción de los habitantes, pero también del edificio, que se va pudriendo poco a poco: la fachada manchada, sin luz, sin agua, las paredes llenas de pintadas, de sangre, de excrementos. Aquello que parecía sólido se va desmoronando, no porque se caiga a trozos, sino porque, a pesar de ser habitado, es abandonado, ignorado, tanto por los que viven en él como los de fuera, que no ven o no quieren ver nada.

El propio Ballard explicó en una entrevista que al principio había escrito la novela como si se tratara del informe de un asistente social donde se explicaban los extraños acontecimientos del lugar, como un minucioso caso de estudio. Tal y como está planteada ahora, el caso de estudio lo hace el lector, porque hay una aceptación chocante ante los acontecimientos. Los habitantes abrazan esa nueva realidad de lucha, odio y violencia con una naturalidad que inquieta tanto como los hechos en sí. Lo más interesante es que esa violencia se ve sin necesidad de caer en obviedades ni en descripciones que se recrean en la crueldad. Hay imágenes y frases que desvelan el comportamiento salvaje, la violencia física y sexual, los actos a los que les lleva que nadie se preocupe de rellenar los estantes del supermercado con comida… Creo que es esa naturalidad lo que incomoda más, lo que sirve como espejo del comportamiento humano.

Creo que Ballard es otro autor a recordar más a menudo, así que, si os apetece adentraros entre las paredes de su Rascacielos, esta nueva edición de Alianza es una gran manera de hacerlo.

¡Feliz lunes y felices lecturas!

Inés Macpherson

Algunos libros para el verano

12 viernes Jul 2019

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alianza Editorial, Amsterdam, Apostroph, Blackie Books, Colección Runas, Ediciones Destino, Edicions del Periscopi, Libros del Asteroide, Males Herbes, Sexto Piso

Ahora que ha llegado el verano y que algunos ya tienen, o tendrán en breve, vacaciones, siempre está bien tener un buen libro cerca para pasar el rato. Hay quien lee en la playa, quien lo hace en el sofá, en la cama o en la terraza; hay quien prefiere libros amables y que algunos definen como “lecturas de verano”, y hay quienes prefieren dedicarse a aquellos libros que no han podido leer durante el año porque no tenían tiempo, porque eran demasiado largos o demasiado intensos. No sé si los libros que ahora comentaré entran en alguna de esas categorías, pero son libros que vale la pena leer, sea en verano o en cualquier otra época del año.

Y creo que esta lista la debe iniciar Els àngels em miren, de Marc Pastor (Amsterdam), uno de los mejores libros que he leído este 2019. La historia empieza con el descubrimiento de los cadáveres de dos chicas que parecen haber sido víctimas de algún tipo de ritual. El crimen nos permitirá conocer a uno de los responsables de la investigación, el fascinante Abraham Corvo y esa voz que lleva dentro, esa pulsión oscura. Pero no está solo, porque esta es una novela coral que consigue tejer una red de personajes y misterio impecable. Una historia que atrapa porque tiene vida, es visual y sabe cómo crear un rompecabezas por el que quieres transitar disfrutando de cada escena, de cada diálogo. Con buen ritmo y un gran dominio del espacio y el lenguaje, este relato muestra cómo se puede construir un mundo a partir de una realidad conocida y filtrar posibilidades históricas, fantásticas y personales para crear un cuerpo narrativo que funciona y que hace que observes los ángeles de otra manera. Dejad que los ángeles os miren, porque querréis seguir los pasos de Abraham Corvo.

Una novela más corta, pero igualmente fascinante, es Lago negro de tus ojos, de Guillem López (Runas-Alianza Editorial). En este caso también encontramos un misterio y una protagonista que quiere descubrir qué le ha pasado a una chica desaparecida. También estamos en un mundo que podemos reconocer como propio, pero donde, después del Incidente, han aparecido una serie de extrañas lagunas que esconden un secreto que intuimos y nos inquieta. Se trata de una novela con una estructura que juega entre el pasado y el presente de una forma muy visual, y que nos ofrece un final que sabe transmitir el horror y la locura en todos los sentidos. Una historia donde no sabemos qué pasa y qué no, que nos lleva a las montañas de la locura y nos recuerda que todos podemos ser monstruos.

Seguimos con la magnífica reedición de un clásico, el Claus y Lucas de Agota Kristof que Libros del Asteroide ha publicado en castellano y Amsterdam en catalán. Se trata de una novela formada por tres novelas cortas que relatan las diferentes etapas de la vida de dos hermanos. La primera parte nos habla del tiempo que pasan con su abuela, para estar lejos de la guerra, como si eso pudiera aislar a los niños de la crueldad. Pero la crueldad existe. Siempre está allí, de forma salvaje, de forma velada, pero siempre presente. También nos habla de la pérdida, la soledad y la duda; una duda que puede tener respuesta o no, porque, ¿cuánta verdad puede ofrecer un relato?

Otro libro extraordinario es Antes de los años terribles, de Víctor del Árbol (Destino). Esta novela nos habla de una realidad que conocemos, la de los niños soldado, pero lo hace con una sinceridad y una fuerza que es difícil no vivirlo casi en primera persona. Nos ofrece una mirada directa para que no seamos simplemente espectadores, sino testigos directos del horror, pero también de la lucha por ser. Con un personaje fascinante que encarna todas las historias de estos niños a quienes les robaron la infancia, la historia nos permite observar lo que implica adentrarse en el corazón de las tinieblas y sobrevivir, vivir con unas cicatrices difíciles de cerrar.

Pero como el verano también es para soñar y para viajar, los editores de Blackie Books nos ofrecen un libro magnífico para hacer las dos cosas sin moverse del sofá. Estoy hablando de Lena y Karl, de Mo Daviau, una historia que mezcla viajes en el tiempo, amor y música. Mucha música. Porque la música es un pedazo de tiempo; cuando escuchamos una canción podemos viajar al pasado y revivir un momento, una carretera, una ciudad, un abrazo… La historia del Karl y la Lena juega con los sueños de aquellos que algún día querrían encontrarse una máquina del tiempo en su armario; con la pasión de aquellos que escuchan las canciones de su vida y pueden sentir la misma emoción que el primer día, pero también con el deseo de transformar la realidad, de descubrir lo que vale la pena, aunque solo sea bailando, cantando y buscando las bandas sonoras de nuestra vida.

Si con Lena y Karl hablábamos de viajes en el tiempo, con La teoria de l’imbècil, de Pep Prieto, publicada por Apostroph, nos adentramos en otro mundo que también hemos soñado a menudo: la posibilidad de tener algún poder. Pero no os esperéis una novela con épica y grandes luchas. Aquí estamos observando el otro lado, aquello que ocurre cuando los poderes no son tan agradables como pensamos, cuando lo que escribimos se nos escapa de las manos. Porque las palabras se nos pueden escapar, sobre todo cuando, en el fondo, el relato que nos explicamos está escondiendo otro relato que querríamos borrar pero no podemos. Una novela directa, en ocasiones cruda, en otras divertida, con una dosis de humor y mala leche que encuentra un gran equilibrio y que tiene un final magnífico.

También se puede aprovechar el verano para redescubrir autores clásicos de otra manera. Eso se puede hacer con Kafkiana. Relatos de Fraz Kafka, de Peter Kuper, publicada por Sexto Piso. En esta pequeña recopilación de catorce cuentos que Kuper ha transformado en imagen, el texto y las ilustraciones interactúan, se fusionan para crear una nueva lectura. Nos encontramos con representaciones que nos dan más información o nos dan una diferente a la que quizás habríamos imaginado nosotros al leer por primera vez la historia. De esa manera se ofrece un juego que nos demuestra cómo se pueden condensar las ideas en un espacio reducido en blanco y negro.

Y si hablamos de sueños, no puede faltar Una canción de muy lejos, de A. F. Harrold, publicada en castellano y catalán Blackie Books. Se trata de una historia tierna, escrita con una prosa sencilla y amable que te invita a dejarte llevar. Sí, es posible que muchos piensen que es una novela juvenil, pero la verdad es que las novelas de Harrold las pueden leer todos aquellos que estén dispuestos a imaginar. Porque es un canto a la imaginación; también a la amistad, a ser uno mismo y a luchar contra aquellos que maltratan. Magia y realidad se dan la mano en esta pequeña historia que te abre una ventana a otro mundo, a una realidad que conoces, aunque no la hayas visto nunca, y que nos recuerda la importancia de no dejarse pisar nunca.

Y para acabar, dos recomendaciones que son, en fondo, a ciegas, porque no los he leído, aunque están los primeros en la lista de pendientes. Uno es la magnífica recopilación de cuentos de Elisenda Solsona, Satèl·lits, que ha publicado Males Herbes y que ha recibido muy buenas críticas. El otro es The Leftovers, de Tom Perrota, publicado hace unos años por Edicions del Periscopi. No sé cuáles serán los paralelismos con la serie, pero si consigue transmitir lo mismo, puede ser un gran libro.

Si ninguno de estos títulos os motiva, hay muchos más. Podéis ir a una librería, que también abren en verano, y dejar que os recomienden, y os contagien, alguna lectura.

¡Buen verano y buenas lecturas!

Inés Macpherson

Alguns llibres per l’estiu

12 viernes Jul 2019

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alianza Editorial, Amsterdam, Apostroph, Blackie Books, Colección Runas, Ediciones Destino, Edicions del Periscopi, Libros del Asteroide, Males Herbes, Sexto Piso

Ara que ja ha arribat l’estiu i que alguns ja tenen, o tindran en breu, vacances, sempre està bé tenir un bon llibre a prop per passar l’estona. Hi ha qui llegeix a la platja, qui ho fa al sofà, al llit, o a la terrassa; hi ha qui prefereix llibres amables i d’aquests que alguns defineixen com “lectures d’estiu” i d’altres que prefereixen agafar aquells llibres que durant l’any no han pogut llegir perquè no tenien temps, perquè eren massa llargs o massa intensos. No sé si els llibres que ara comentaré entren dins d’alguna d’aquestes categories, però són llibres que val la pena llegir, a l’estiu o en qualsevol època de l’any.

I crec que aquesta llista l’ha d’encapçalar Els àngels em miren, de Marc Pastor (Amsterdam), un dels millors llibres que he llegit aquest 2019. Aquesta història comença amb el descobriment dels cadàvers de dues noies que semblen víctimes d’alguna mena de ritual. Aquest crim ens permetrà conèixer a un dels responsables de la investigació, el fascinant Abraham Corvo i aquesta veu que porta dins, aquesta pulsió obscura. Però no està sol, perquè aquesta és una novel·la coral que aconsegueix teixir una xarxa de personatges i misteri impecable. Una història que atrapa perquè té vida, és visual i sap com crear un trencaclosques per on vols transitar gaudint de cada escena, de cada diàleg. Amb bon ritme i un gran domini de l’espai i el llenguatge, aquest relat és una mostra de com es pot construir un món a partir d’una realitat coneguda i filtrar possibilitats històriques, fantàstiques i personals per crear un cos narratiu que funciona i que fa que et miris els àngels d’una altra manera. Deixeu que els àngels us mirin, perquè voldreu seguir els passos d’Abraham Corvo.

Una novel·la més curta, però igualment fascinant, és Lago negro de tus ojos, de Guillem López (Runas-Alianza Editorial). En aquest cas també trobem un misteri i una protagonista que vol descobrir què li ha passat a una noia desapareguda. Estem a un món que podem reconèixer com a propi, però on, després de l’Incident, hi ha una sèrie d’estranyes llacunes que amaguen un secret que intuïm i ens inquieta. Es tracta d’una novel·la amb una estructura que juga entre el passat i el present d’una forma molt visual i ens ofereix un final que sap transmetre l’horror i la bogeria en tots els sentits. Una història en què no sabem què passa i què no passa, que ens porta a les muntanyes de la follia i ens recorda que tots podem ser monstres.

Seguim amb la meravellosa reedició d’un clàssic, el Claus i Lucas d’Agota Kristof que Libros del Asteroide ha publicat en castellà i Amsterdam en català. Es tracta d’una novel·la formada per tres novel·les curtes que relaten les diferents etapes de la vida de dos germans. La primera part ens parla del temps que passen amb l’àvia, per estar lluny de la guerra, com si això pogués aïllar als nens de la crueltat. Però la crueltat hi és. Sempre hi és, de forma salvatge, de forma velada, però sempre present. També trobem la pèrdua, la soledat i el dubte; un dubte que pot tenir resposta o no, perquè, quanta veritat pot explicar un relat?

Un altre llibre colpidor és Antes de los años terribles, de Víctor del Árbol (Destino). Aquesta novel·la ens parla d’una realitat que coneixem, la dels nens soldat, però ho fa amb una sinceritat i amb una força que és difícil no viure-ho quasi en la pròpia pell. Ens ofereix una mirada directa perquè no siguem simplement espectadors, sinó testimonis directes de l’horror, però també de la lluita per ser. Amb un personatge fascinant que encarna totes les històries d’aquests nens a qui van robar la infantesa, la història ens permet observar el que implica endinsar-se al cor de les tenebres, i sobreviure, viure amb unes cicatrius difícils de guarir.

Però com l’estiu també és per somiar i per viatjar, els editors de Blackie Books ens ofereixen un llibre magnífic per fer les dues coses sense moure’s del sofà. Es tracta de Lena y Karl, de Mo Daviau, una història que barreja viatges en el temps, amor i música. Molta música. Perquè la música és un tros de temps; quan escoltem una cançó podem viatjar al passat i reviure un moment, una carretera, una ciutat, una abraçada… La història del Karl i la Lena juga amb els somnis d’aquells que algun dia voldrien trobar-se una màquina del temps al seu armari; amb la passió d’aquells que escolten les cançons de la seva vida i poden sentir la mateixa emoció que el primer dia, però també amb el desig de transformar la realitat, de descobrir el que val la pena, encara que només sigui ballant, cantant i buscant les bandes sonores de la nostra vida.

Si amb Lena y Karl parlàvem de viatges en el temps, amb La teoria de l’imbècil, de Pep Prieto, publicada per Apostroph, ens endinsem a un altre món que també hem somiat sovint: la possibilitat de tenir algun poder. Però no us espereu una novel·la amb èpica i grans lluites. Aquí estem observant l’altre cantó, allò que passa quan els poders no són tan agradables com pensem, quan el que escrivim se’ns escapa de les mans. Perquè les paraules se’ns poden escapar, sobretot quan, en el fons, el relat que ens estem explicant amaga un altre relat que voldríem esborrar però no podem. Una novel·la directa, en ocasions crua, en d’altres divertida, amb una dosis d’humor i de mala llet que troba un gran equilibri i que té un magnífic final.

També es pot aprofitar l’estiu per redescobrir autors clàssics d’una altra manera. Això es pot fer amb Kafkiana. Relatos de Fraz Kafka, de Peter Kuper, publicada per Sexto Piso. En aquesta petita recopilació de catorze contes que Kuper ha transformat en imatge, el text i les il·lustracions interactuen, es fusionen per crear una nova lectura. Ens trobem amb representacions que ens donen més informació o ens donen una diferent a la que potser ens hauríem imaginat nosaltres en llegir per primer cop la història. D’aquesta manera s’ofereix un joc que ens demostra com es poden condensar les idees en un espai reduït en blanc i negre.

I si parlem de somnis, no pot faltar Una cançó de molt lluny, d’A. F. Harrold, publicada en castellà i en català per Blackie Books. Es tracta d’una història tendre, escrita amb una prosa senzilla i amable que et convida a deixar-te portar. Sí, és possible que molts pensin que és una novel·la juvenil, però la veritat és que les novel·les de Harrold les poden llegir tots aquells que estiguin disposats a imaginar. Perquè és un cant a la imaginació; també a la amistat, a ser un mateix i a lluitar contra els que maltracten. Màgia i realitat es donen la mà en aquesta petita història que t’obre una finestra a un altre món, a una realitat que coneixes, encara que no l’hagis vist mai, i que ens recorda la importància de no deixar-se trepitjar mai.

I per acabar, dues recomanacions que són, en el fons, a cegues, perquè no me’ls he llegit, encara que estan a la capçalera de la llista de pendents. Un és el meravellós recull de contes d’Elisenda Solsona, Satèl·lits, que ha publicat Males Herbes i que ha rebut molt bones crítiques. L’altre és The Leftovers, de Tom Perrota, publicat ja fa uns anys per Edicions del Periscopi. No sé quins seran els paral·lelisme  amb la sèrie, però si aconsegueix transmetre el mateix, pot ser un gran llibre.

Si cap d’aquests us motiva, n’hi ha un munt més. Aneu a les llibreries, que també obren a l’estiu i deixeu que us recomanin, i encomanin, alguna lectura.

Bon estiu i bones lectures!

Inés Macpherson

Lago negro de tus ojos, de Guillem López (Alianza Editorial/Runas)

13 lunes May 2019

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alianza Editorial, Colección Runas, Guillem López, Lago negro de tus ojos

Leer a un autor por primera vez siempre tiene algo especial. No sabes nada de su universo imaginario ni de su estilo. Simplemente has visto que una persona, en cuyo gusto literario confías, lo recomienda y decides comprar el libro sin más, sin mirar la contraportada, a ciegas. Tras leer Lago negro de tus ojos, de Guillem López (publicado en la colección Runas, de Alianza Editorial) puedo decir abiertamente que agradezco mi tendencia a fiarme del criterio de ciertos libreros como Antonio Torrubia, porque es una novela que se devora y te devora. Sí, ayuda su extensión, que no supera las 140 páginas, pero hay universos y lugares que te atrapan, y El Clot que describe Guillem López lo hace.

lago-negro-de-tus-ojos-guillem-lopez

La novela nos sitúa en un mundo en el que, tras el Incidente, han aparecido unas extrañas lagunas. La más grande de ellas está en El Clot, el pueblo natal de Carla Babiloni, una periodista que deberá regresar a esa tierra para investigar la desaparición de una actriz. Desde el principio se da cuenta de que no es bienvenida. Por un lado, a su alrededor se construye una especie de muro de mutismo y eufemismos relacionado con un evento previo al Incidente del que nadie habla, pero que se palpa en el ambiente, sobre todo cuando se menciona su casa; y, por otro, uno tiene la sensación de que ese pueblo es un microclima, no solo por la laguna y los bichos que merodean a su alrededor y que han invadido la zona, sino porque ese silencio que se respira calla algo más que un pasado oscuro. La seguridad que protege la laguna, las medias verdades y medias mentiras oficiales que le van contando generan una inquietante certeza: esa laguna desde la que teóricamente se ven las estrellas es algo más, aunque quizás nadie sepa lo que es. O quizás sí.

Pero lo que hace que Lago negro de tus ojos sea una historia interesante no es solo el argumento o el ambiente, sino la voz narrativa. Ante todo, aquí decir que estamos ante una narración visual es más que acertado, porque muchas de las escenas son viñetas que nos describen la acción. No podemos ver el dibujo, pero lo vemos, y ese juego entre lo que ocurre y lo que se nos narra, lo que pasa en la realidad y en la visión de la realidad, hace que entremos en una ficción que sabe jugar con nosotros, engañándonos abiertamente o diciendo que lo hace, aunque no lo haga. El narrador es un personaje que es capaz de parecer anodino, normal, como cualquiera de nosotros, pero a su vez también es capaz de despertar no sé si rechazo, pero sí extrañeza; un desasosiego que va creciendo y disminuyendo, descolocando al lector, pero a la vez enseñándole las cartas. El pasado y el presente se mezclan en la forma en que va hilvanando los acontecimientos; escenas y viñetas dibujadas por él y explicadas a un psicólogo se van enredando hasta llegar a unas páginas finales magníficas, que consiguen transmitir, a nivel narrativo y visual, el horror y la locura de una historia que pasa y no pasa, que nos lleva a las montañas de la locura y nos arranca de ellas. En un momento de la novela, él nos dice que el objetivo es completar la obra. Y lo hace, pero recordemos que, a veces, un final no es tal cosa, y una ficción tampoco, aunque en este caso, ¿cuál es la ficción? «Toda ficción es una mentira piadosa, una manera de suavizar el trauma que supone enfrentarse a la realidad cotidiana».

Esta es una novela que pide que te adentres en ella sin más, sin pensar, para dejarse llevar por el autor, que nos invita a sumergirnos en viñetas y en escenas para jugar con nuestras certezas y nuestra incertidumbre, con referentes conocidos que después se difuminan para volver a renacer, siempre cambiantes, pero presentes en ese reflejo que a veces no queremos ver y que nos recuerda que todos podemos ser monstruos.

¡Feliz lunes y felices lecturas!

Inés Macpherson

Categorías

  • Actualidad
  • Actualidad editorial
  • Cajón de sastre
  • Cine
  • Cuentos
  • Lecturas y reseñas
    • Literatura juvenil
  • librerías
  • Poesía
  • Qué podemos contar…
  • Reflexiones
  • Serie TV
  • Sesiones de cuentos
  • Teatro
  • Un poco de historia…
  • Videos e imágenes

Archivos

  • febrero 2023 (1)
  • octubre 2022 (1)
  • septiembre 2022 (2)
  • mayo 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • febrero 2022 (2)
  • enero 2022 (3)
  • diciembre 2021 (1)
  • noviembre 2021 (2)
  • septiembre 2021 (2)
  • agosto 2021 (1)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (2)
  • marzo 2021 (3)
  • febrero 2021 (5)
  • enero 2021 (7)
  • diciembre 2020 (1)
  • noviembre 2020 (1)
  • octubre 2020 (3)
  • septiembre 2020 (3)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (2)
  • mayo 2020 (4)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (2)
  • enero 2020 (5)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (5)
  • octubre 2019 (4)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (3)
  • junio 2019 (2)
  • mayo 2019 (2)
  • abril 2019 (3)
  • marzo 2019 (4)
  • febrero 2019 (6)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (6)
  • septiembre 2018 (3)
  • junio 2018 (3)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (1)
  • marzo 2018 (2)
  • febrero 2018 (2)
  • enero 2018 (4)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (2)
  • septiembre 2017 (5)
  • julio 2017 (2)
  • junio 2017 (2)
  • mayo 2017 (5)
  • abril 2017 (2)
  • marzo 2017 (3)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (5)
  • diciembre 2016 (5)
  • noviembre 2016 (6)
  • octubre 2016 (4)
  • septiembre 2016 (4)
  • agosto 2016 (1)
  • julio 2016 (3)
  • junio 2016 (3)
  • mayo 2016 (5)
  • abril 2016 (5)
  • marzo 2016 (1)
  • febrero 2016 (2)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (2)
  • noviembre 2015 (2)
  • octubre 2015 (3)
  • septiembre 2015 (3)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (1)
  • junio 2015 (4)
  • mayo 2015 (1)
  • abril 2015 (5)
  • marzo 2015 (3)
  • febrero 2015 (3)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (1)
  • noviembre 2014 (2)
  • octubre 2014 (5)
  • septiembre 2014 (9)
  • julio 2014 (3)
  • junio 2014 (9)
  • mayo 2014 (2)
  • abril 2014 (2)
  • marzo 2014 (6)
  • febrero 2014 (11)
  • enero 2014 (8)
  • noviembre 2013 (5)
  • octubre 2013 (2)
  • septiembre 2013 (2)
  • agosto 2013 (4)
  • julio 2013 (3)
  • junio 2013 (1)
  • mayo 2013 (3)
  • abril 2013 (4)
  • marzo 2013 (5)
  • febrero 2013 (4)
  • enero 2013 (5)
  • diciembre 2012 (3)
  • noviembre 2012 (4)
  • octubre 2012 (2)
  • septiembre 2012 (6)
  • agosto 2012 (8)
  • junio 2012 (5)
  • mayo 2012 (3)
  • abril 2012 (4)
  • marzo 2012 (6)
  • febrero 2012 (2)
  • enero 2012 (2)
  • diciembre 2011 (2)
  • noviembre 2011 (1)
  • octubre 2011 (1)
  • septiembre 2011 (3)
  • julio 2011 (1)
  • junio 2011 (1)
  • febrero 2011 (1)
  • enero 2011 (4)
  • noviembre 2010 (1)
  • agosto 2010 (1)
  • julio 2010 (2)
  • mayo 2010 (2)
  • abril 2010 (2)
  • marzo 2010 (7)

Enter your email address to follow this blog and receive notifications of new posts by email.

Únete a otros 513 suscriptores

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Encuentosydesencuentos's Blog
    • Únete a 128 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Encuentosydesencuentos's Blog
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...