• Contacto
  • Cuentacuentos
    • Experiencia
    • Una muestra (videos)
  • Libros
    • El secreto de Lucía Morke
      • Noticias y reseñas sobre «El secreto de Lucía Morke»
    • Otras publicaciones
    • Santa Jordina
  • Presentación

Encuentosydesencuentos's Blog

~ Un paseo entre cuentos y libros con Inés Macpherson

Encuentosydesencuentos's Blog

Archivos mensuales: marzo 2021

El cuerpo (Cegador, 2), de Mircea Cărtărescu (Impedimenta)

22 lunes Mar 2021

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Cegador, El cuerpo, Impedimenta, Mircea Cartarescu

El cuerpo es el segundo volumen de la trilogía «Cegador» (1996-2007) que publicó Impedimenta en marzo de 2020. Es el cuerpo central de la mariposa que Mircea Cărtărescu escogió como imagen para este ejercicio que bucea en el yo, en la figura de la madre y del padre, pero también en la ciudad. Una ciudad que se observa desde la ventana, pero también a pie, aprendiendo a caminar, a bajar las escaleras, a descubrir el cuerpo de los edificios, del asfalto y todas las criaturas que lo habitan, reales o imaginadas, en un caleidoscopio que permite contemplar a su vez la compleja realidad del momento histórico en el que estaba sumida Bucarest y Rumanía. 

Con esta segunda entrega, Cărtărescu retoma su viaje, una arqueología emocional y vivencial de su familia y su ciudad, un viaje que va más allá del yo para contemplar un sinfín de historias que nos hablan del descubrimiento y el dolor, del silencio y la miseria, de los sueños y el deseo, la magia rota de aquellos que intentan volar, pero solo tienen alas imaginadas. Nos muestra la Bucarest de los años sesenta y setenta, una capital y un país marcados por la realidad política que se cuela entre las rendijas de su observación, de la narración que fluye a través de sus dedos, desde su cráneo que sabe leer lo que sus ojos retuvieron para guardarlo en forma de recuerdo. Todo va y viene, entre presente y pasado, pero también entre lo palpable y lo onírico, entre el yo y el otro. Es un retrato que se convierte en exploración, bajando las escaleras, seleccionando fragmentos de vidas y sueños que van tejiendo un cuadro complejo donde el cuerpo se torna cada vez más presente, consciente de un yo que es y no es.

Sobrecubierta

Quien ya haya leído a Cărtărescu, y se haya acercado al primer volumen de «Cegador», sabrá que adentrarse en su prosa es adentrarse en el asombro, en lo inesperado, en un viaje único que fluye a través de las páginas. Esta segunda entrega de la trilogía, de nuevo con una extraordinaria traducción de Marian Ochoa de Eribe, sigue ahondando en los recuerdos de la infancia, pero de una infancia que está abandonando el universo del niño para adentrarse en la adolescencia; un joven Mircea que, movido por la curiosidad, la de su cráneo y la de su cuerpo, bucea por la ciudad de forma más presente, observando no solo aquello que sueña, lo que resuena en su interior, sino lo real, la historia que palpita y transforma su mundo. Por eso no escatima en descripciones, mostrando la miseria y el desencanto que rezuman las casa y las calles. Porque aquí entramos en el cuerpo, en el humano, pero también en el de la ciudad: los edificios, los rincones, azoteas y escaleras tienen piel, carne… Y para que eso quede claro, nos ofrece descripciones que juegan con lo que vemos y lo que está más allá, buscando una simbiosis entre la carne y el cemento, entre la forma estática y el cambio, entre la luz y la oscuridad, mostrando la materia, las entrañas y las raíces de un edificio y una ciudad que, como cuerpos que son, pueden respirar y morir, ser destruidos o descubiertos.

En esta segunda parte, en este cuerpo central de la trilogía, la ciudad tiene una importancia quizá mayor, porque sin decirlo, nos muestra esa Bucarest sombría, marcada por la situación política que quizá esos ojos de niño empiezan a intuir. Quizá por eso la piel y el cuerpo, las terminaciones nerviosas y las entrañas del cuerpo y del cemento se confunden, se entremezclan en este extraño viaje. Pero entre la realidad encontramos un universo inmenso que se adentra en el laberinto de las calles y se cuela por las rendijas de esa fina línea que separa lo que vemos de lo soñado, de lo imaginado. Y el relato crece, fusionando el pasado y el presente para abrirnos la puerta entre las paredes de la ciudad, donde descubrimos historias fascinantes que destilan distintas capas de imposible: las alfombras que teje su madre, donde hay quien cree ver secretos de Estado; la niña María, a quien le crecen alas de mariposa y se eleva cada noche más allá de la ciudad, más allá de esta realidad tangible que nos liga a un cuerpo que no sabe mudar, o los hombres estatua que nos invitan a imaginar qué ocurriría si todos aquellos que fueron desde siempre estatua decidieran abandonar su inmovilidad.

El cuerpo es la parte central de la mariposa, de esa imagen escogida para hablar de la transformación, de aquello que cambia sin dejar de ser, sin abandonar lo que ha sido. El lenguaje fluye, pero entre las páginas de este libro nos vamos encontrando con muchas mariposas, todas ellas con una función simbólica y narrativa; con efectos cegadores que son como un flash de luz que nos sorprende entre frases, como si fuera un toque de atención, una forma de recordarnos que hay que mirar más allá de la palabra, de la piel, ver el esqueleto, lo que ocurre, esto que es y que se escapa en cuanto lo escribes. La palabra y el lenguaje son importantes en la obra de Cărtărescu, al igual que la mirada, como si se buscara recordar que los ojos crean una realidad, que todo lo que vemos, lo que escribimos, lo que decimos, pasa por un filtro, el nuestro, y que cuando volvemos hacia dentro, hacia la creación de la escritura, mundo ficticio y mundo real transitan por los espacios del cuerpo, del cráneo de aquel que emplea la palabra, la imaginación, la vista o la observación…  

Su prosa está marcada por su capacidad poética, por las imágenes que saben tejer una membrana donde cohabitan lo real y lo espectral, lo onírico y lo político, la carne y el pensamiento. Sus frases fluyen entre la descripción y la filosofía, entre la vida cotidiana y las reflexiones sobre la creación, salpicando de imposibles un relato bello y extraño, que se mueve entre lo histórico y auténtico para escaparse después a la fábula fantástica, las leyendas que construyen una cartografía personal.

El cuerpo es un libro extraño, abrumador; una muestra más del genio de Cărtărescu y su capacidad para moverse entre lo visible y lo invisible, lo real y lo irreal, la imaginación y la memoria como elementos para construir un cuerpo donde la historia y las historias sirven también para reflexionar sobre la vida y la muerte, la creación y el deseo, lo carnal y lo espiritual en un relato evocador, que nos muestra las alas y las entrañas, la oscuridad y la luz cegadora de una mariposa de la que nos queda por descubrir su ala derecha. 

Inés Macpherson

(Reseña escrita originalmente para Anika Entre Libros)

Connectar, de Kae Tempest (Més Llibres)

15 lunes Mar 2021

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Connectar, Kae Tempest, Més Llibres

Hi ha llibres que, per una banda, et provoquen la necessitat de parlar-ne i, per l’altra, la necessitat de pair-los amb calma, perquè voldries guardar al cervell moltes frases, sí, però també ampliar-les, comunicar-les, compartir-les. Fa anys que em dedico a la narració oral i estic acostumada a llegir per fixar al cervell frases, fils conductors, paraules concretes que després ajuden a donar vida a una història que creix a través de la veu i del cos per intentar arribar a l’altre. Però, com fer això a través de la paraula escrita, com transmetre el que has pensat d’un llibre des de tots els llocs possibles si ja l’has acabat? Potser no l’has acabat encara que hagis arribat al punt final de l’última frase, perquè segueix amb tu. És curiós com, a vegades, els pensaments neixen durant la lectura i després sembla que s’amaguin, a l’aguait, esperant el moment per tornar a sortir.

La veritat és que Connectar, de Kae Tempest, publicat en català per Més Llibres i en castellà per Sexto Piso, em provoca una barreja de totes aquestes sensacions: el cervell vol copsar-ho tot, vol que amb el llapis les paraules es quedin marcades no només al llibre, sinó al cap; però alhora vols que flueixi, que segueixi bategant, que tingui veu, i per això voldries llegir els fragments en veu alta perquè arribi als altres, perquè connecti, per crear una mena de cadena que no s’atura, perquè així no deixes que s’apagui, que calli. I és que, mentre llegeixes les paraules de Tempest, connectes amb el que diu i amb com ho diu; en el cas del català, gràcies a la feina de Martí Sales. De fet, en Martí Sales i l’obra de Kae Tempest ja s’havien trobat abans i potser per això funcionen tan bé, perquè en Sales coneix els ritmes, les paraules, i sap com transmetre-ho de forma natural.  

Reconec que mentre llegia el llibre, tenia ganes de parlar-ne i això és el que intentaré fer: parlar d’ell, del llibre en sí, però potser també del fet de llegir, de ser lector i autor i connectar i sentir la necessitat de comunicar i alhora sentir aquesta connexió que va més enllà del jo i que ens porta als concerts, a aquella sensació de formar part d’un tot que et posa la pell de gallina durant uns instants. Kae Tempest diu al principi «com més atenció parava a la meva “particularitat”, més possibilitats tenia d’arribar a tu en la teva particularitat». I potser es tracta d’això, de parlar del que ha suposat la lectura, aquesta connexió, per a mi com a lectora, com algú que de tant en tant també puja a un escenari i explica històries i les dansa i necessita els ulls dels altres, no per trobar aprovació, sinó per comunicar, per connectar, per sentir que allò que neix de tu pot sortir i arribar als altres, perquè això és el que realment busques: arribar, tocar l’altre, encara que sigui amb les paraules, amb la música, amb el moviment d’un cos que s’explica i t’explica.

El llibre està dividit en set parts que fan referència a un acte, actuació, concert, recital, o el nom que cadascun vulgui buscar. Tenim el muntatge, la prova de so, l’obertura de portes, els teloners, els preparatius, sortir a la palestra i sentir com passa alguna cosa. Per si mateixos, els títols dels capítols ja ens expliquen una història, però aquí Tempest no ha vingut a explicar una ficció lineal, una successió d’actes en el temps, sinó a explorar els abismes (quan entreu al llibre, entendreu el motiu d’aquestes dues paraules, temps i abismes). O potser ha vingut a senyalar una altra mena de ficció, aquesta imatge que ens construïm per encaixar, aquest jo que no sabem si és nostre o és una resposta, que accepta un joc i una insensibilitat que ens deixa a tots en un estat neutre de no implicació, de no connexió. Cal tenir present que Tempest parla de connectar de veritat, no a través de la pantalla, no a través d’aquest món virtual que ens serveix de màscara, de valoració pròpia i aliena, d’excusa, de coixí per sentir una companyia que, com hem vist durant aquest any, no pot suplir del tot el contacte i l’escolta real, la presència de la mirada de l’altre, però també la pròpia, perquè, sovint, ens hem desconnectat tant de nosaltres que ni tan sols som conscients de qui som, de com som. Tempest parla de connectar per ser més humà, més empàtic, més conscient.

Vivim en una realitat, diu Tempest, on probablement «ara mateix es ven una capsa d’anell que també és una funda de mòbil, perquè quan demanis matrimoni a la persona estimada i obri la capsa de l’anell, apareixerà la teva parella, perfecte per compartir el moment del prometatge a les xarxes». Aquesta i moltes altres reflexions sobre la nostra societat donen peu a les altres reflexions, aquelles on Tempest s’observa: observa la seva carrera, la seva necessitat de dir, el personatge que es va buscar, la manera d’acceptar aquella insensibilitat de què parlàvem abans, per poder sobreviure, per ser allò que s’esperava d’ella o ella esperava de sí mateixa, una peça més de l’engranatge del món on vivim, forçant la veu, aquesta veu que necessitava, però que en algun moment es va trencar. I aquestes confessions donen peu al veritable cor d’aquest llibre: la possibilitat de connectar, de dir, de ser, de llegir i realment llegir, no només passar pàgines, no només ajuntar les lletres, sinó escoltar l’altre a través de les paraules, dels gestos, de la connexió. «Una història no cultiva l’empatia només en virtut d’haver estat pensada; t’hi has de relacionar perquè es torni potent; la història s’ha de llegir i la cançó s’ha d’escoltar per tal d’assolir tota la seva força», diu en algun moment del llibre. I es tracta d’això, de compartir, de comunicar. Potser per això, mentre llegeixes el llibre voldries dir-ho tot en veu alta, donar vida a les paraules a través de la veu, del gest, del cos, perquè ella ho ha escrit de tal manera que batega, que camina, que busca despertar-te. O potser és que simplement ha connectat amb mi perquè m’interpel·la i em sacseja, perquè les preguntes troben un mirall en les preguntes que jo em faig. Potser és aquella particularitat seva que ha trobat un camí similar per arribar a la meva.

Les paraules flueixen amb una naturalitat i una honestedat senzilla, directa. Tempest exposa la seva experiència personal, els seus dubtes, les seves pors i inseguretats sense maquillar-les ni exagerar-les. Són allà i són les encarregades de provocar el diàleg que podem trobar en mig d’aquest viatge pels escenaris (els reals i els simbòlics) i per les possibilitats de connectar entre nosaltres. Una part de mi voldria anar cosint cites, reflexionant sobre paràgrafs, però una altra part de mi voldria acabar oferint també una particularitat. Com he dit abans, soc narradora oral i durant aquest any he viscut el que implica explicar contes a una pantalla, sense saber si hi ha realment algú escoltant a l’altra banda. I per molt que t’hi esforcis, saps que hi ha alguna cosa que potser no acaba de funcionar, perquè el triangle queda trencat a través de la pantalla, aquest triangle d’autor, obra, lector o espectador. També ho hem viscut parlant amb els familiars i amics: mancava alguna cosa, era una connexió descafeïnada. La presència, la resposta real dels ulls i del cos de l’altre tenen una importància immensa i ens pensàvem que sempre hi serien. Però no ha estat així. Potser per això Kae Tempest acaba el llibre amb una mena de llista, parlant de la possibilitat de fixar-se més en els detalls, en la possibilitat de compartir, de gaudir de l’espontaneïtat i la complicitat que et feia anar a fer un cafè amb algú. Estar, connectar, parlar i llegir, però no només llegir un llibre o escoltar una peça musical, sinó llegir l’altre, escoltar l’altre a través de la creativitat entesa més enllà de l’obra; la creativitat entesa com a espai per observar i entendre l’altre.

Aquest Connectar de Kae Tempest no és un llibre llarg, però sí és intens i, sobretot, honest i sincer. Et parla a tu. Que tu connectis o et sentis interpel·lat suposo que depèn de com t’apropis al llibre. Jo m’he deixat atrapar i la veritat és que el tornaria a començar de nou.

Bon dilluns i bones lectures!

Inés Macpherson

Alba (Saga Xenogènesi I), d’Octavia E. Butler (Mai Més)

09 martes Mar 2021

Posted by encuentosydesencuentos in Lecturas y reseñas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Alba, Mai Més, Octavia E. Butler, Saga Xenogènesi

Aprofitant que aquests dies arriben a les llibreries dues novetats d’Octavia E. Butler, La parábola del sembrador, publicada per Captian Swing en castellà, i Ritus de l’edat adulta, la segona part de la saga Xenogènesi publicada per Mai Més en català, em sembla un bon moment per tornar a Alba, el primer títol de la saga, un d’aquells llibres que t’acompanya un cop l’has acabat, perquè és punyent, intens, complex i molt ben escrit (i traduït, en aquest cas, per Ernest Riera). Probablement no digui res que no s’ha dit, i potser dic més del que hauria de dir, però és difícil parlar d’aquest llibre sense que se t’escapin les ganes de compartir tot el que hi ha entre les seves pàgines.

La coberta és de Vorja Sánchez i és una meravella que encaixa perfectament amb el llibre.

Alba ens atrapa des del començament amb un personatge que, malgrat no estar escrit en primera persona, podria ser-ho perfectament, perquè respirem amb ella, observem, sentim i pensem amb ella. Es tracta de la Lilith, una dona que es troba reclosa a una habitació i que recorda la seva vida anterior: recorda el seu marit i el seu fill, que van morir abans que la guerra ho destruís tot; també recorda la guerra, però el que no aconsegueix recordar és com ha sobreviscut, ni per què està dins d’aquesta mena de cel·la on, de tant en tant, sent una veu que li fa preguntes. Qui fa les preguntes és un dels Oankali, una espècie extraterrestre que ha rescatat als humans que han sobreviscut al desastre.

Hi ha quelcom fascinant en aquesta veu narrativa, en la seva manera d’exposar el que observa, el que sent, el ritme dels pensaments que venen i van i que s’intercalen amb unes descripcions precises, visuals i que, sovint, podries quasi tocar. A poc a poc descobrim que els humans estan en estat letàrgic i que els Oankali han despertat a la Lilith perquè és l’escollida per a despertar a altres humans i veure si es pot començar a recuperar la vida al planeta. Volen veure com reacciona a ells, al seu aspecte. I és que els Oankali són físicament molt diferents a nosaltres (hi ha un moment on ella els associa amb les meduses). Les reaccions i reflexions que fa la Lilith quan els veu per primer cop i l’evolució que fa també són un mirall que ens obliga a mirar i a mirar-nos, a observar les reaccions que nosaltres tenim davant d’allò que no encaixa en la normalitat que hem establert com a acceptable i bona. Perquè, sovint, sense ser conscients, associem un concepte estètic amb un d’ètic, com si la bellesa o la normalitat fossin per si mateixes bones, com si allò diferent sempre fos dolent o perillós. Però, també sovint, allò diferent també és allò que desconeixem, que no entenem, que ens demostra la diversitat, les possibilitats que hi ha més enllà de la nostra rigidesa.

Un dels aspectes més interessants de la novel·la (en té molts) és la creació d’aquesta espècie alienígena que busca l’intercanvi de material genètic com a manera de sobreviure i evolucionar. La seva nau és orgànica, està viva; viuen en una mena de comunitat que va molt més enllà del nostre propi concepte de comunitat i de comunió amb l’altre i l’entorn. A més, Butler planteja els Oankali com una espècie on hi ha tres gèneres, mascle, femella i l’ooloi, un trio que ofereix una forma diferent d’interactuar, de tenir relacions sexuals, i que l’autora explora de forma magistral, tant pel que mostra com pel que ens pregunta sense preguntar. 

Es tracta d’una novel·la que proposa una acció pausada, que busca l’equilibri entre el que passa a fora i el que passa a dins, a la intimitat mental i emocional de Lilith. Per això el desenvolupament del seu personatge està tan ben treballat i planteja una evolució plena de dubtes, pors i desitjos que ens connecten amb nosaltres mateixos: les seves pors i els seus dubtes són els nostres a cada passa, a cada situació que observa, a cada decisió que ha de prendre. Aquest món interior està teixit de tal manera que flueix alhora que observem el món exterior, la nau i els seus habitants; descobrim els altres humans que van apareixent, veiem el seu comportament, com es repeteixen patrons, actituds, desconfiances… El llibre ofereix una visió antropològica doble, perquè ens veiem a través dels nostres ulls (els de la Lilith, que, sovint, també són els nostres) i ens veiem a través dels ulls dels Oankali. Per tant tenim un doble mirall que ens posa en contacte amb les nostres misèries, les nostres debilitats i les nostres pors: la por a l’altre, al diferent (la paraula xenofòbia té la mateixa arrel que aquesta xenogènesi que ens presenta Butler; xenos, del grec, vol dir estrany o estranger), però també la por al canvi, a deixar de ser nosaltres mateixos i, alhora, a ser-ho, a observar la nostra essència, les nostres limitacions, la repetició constant dels nostres errors.

Un dels altres encerts d’aquest llibre és la relació entre els humans i els Oankali que explora Octavia E. Butler, perquè pot provocar una sèrie de sensacions i reflexions molt interessants. Es tracta d’una relació complexa, perquè per una banda, els Oankali han salvat a uns quants humans, els volen ajudar i fins i tot els volen “millorar”. Ens observen com una espècie que ha estat capaç de destruir el seu propi planeta i que es destrueix a ella mateixa moguda per l’odi, la violència o l’avarícia (i tenen raó). Per d’altra banda, sabem que són una espècie que sobreviu gràcies a la barreja amb altres espècies, és la seva manera de funcionar i, per tant, potser no ens han salvat perquè vulguin ajudar, sinó per necessitat. L’intercanvi que plantegen sembla que neix, en part, de la seva necessitat i això podria fer-nos pensar que, per a ells, som simplement una altra espècie que utilitzen per aconseguir la seva finalitat. Ells busquen conèixer i créixer a partir dels altres, una mena de simbiosis o mestissatge que els permet sobreviure i evolucionar. Vist així, no sembla tan dolent, no? Però, què demanen a canvi? Què passa amb nosaltres? I amb el planeta?

Per què la seva manera d’actuar és millor que la nostra? Semblen savis, pacients i amb un sentiment de comunitat, comunicació i comunió amb l’entorn molt més saludable que el nostre. Però què passa amb el tipus de relacions afectives i sexuals que ells imposen? Què passa amb la possibilitat d’escollir o d’equivocar-se? He dit imposar perquè és un dels jocs més hàbils de Butler: sembla que no imposen i alhora imposen; sembla que et diguin que pots escollir, però, realment pots? Què implica escollir segons què? La gràcia és que Butler no planteja una espècie violenta, despòtica i opressora segons els paràmetres humans: no hi ha una violència salvatge, una humiliació o una violació amb força del nostre cos o de la nostra essència; no hi ha esclavitud, però hi ha quelcom en el relat que incomoda, que fa que entenguis els dubtes, que t’ho preguntis tot constantment, que miris l’essència humana, amb tots els seus defectes, la seva tendència a la destrucció i a l’odi, però també puguis mirar els Oankali i entendre que tampoc són tan meravellosos com voldries pensar.

El dubte és constant i això fa que ens ho estiguem preguntant tot. Hi ha moments de tensió importants, tant entre humans com amb els Oankali, però també trobem moments que ens porten cap a reflexions filosòfiques, sociològiques o antropològiques. Hi ha un treball de ficció exuberant, sensorial en alguns moments, físic i emocional, però també hi ha un rerefons potent que ens sacseja i ens interpel·la com a espècie i com a individus. Som Lilith i entenem el seu viatge; un viatge que és una oportunitat per gaudir d’una prosa impecable, d’una exploració profunda de l’ésser humà i de la seva relació amb sí mateix i amb l’altre.  

I callo, perquè aquest és un d’aquells llibres que voldries poder comentar pàgina a pàgina, detall a detall, gaudint de tot el que hi ha, de les parets que s’obren, dels boscos que habiten una nau, de les inseguretats, del racisme, de l’odi, de les possibilitats, dels humans i la seva essència…

Ara podeu gaudir de la segona part que acaba de publicar Mai Més i, després, seguir navegant per l’obra de Butler, que va omplint els prestatges de les llibreries.

Bon dimarts i bones lectures!

Inés Macpherson

Categorías

  • Actualidad
  • Actualidad editorial
  • Cajón de sastre
  • Cine
  • Cuentos
  • Lecturas y reseñas
    • Literatura juvenil
  • librerías
  • Poesía
  • Qué podemos contar…
  • Reflexiones
  • Serie TV
  • Sesiones de cuentos
  • Teatro
  • Un poco de historia…
  • Videos e imágenes

Archivos

  • octubre 2022 (1)
  • septiembre 2022 (2)
  • mayo 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • febrero 2022 (2)
  • enero 2022 (3)
  • diciembre 2021 (1)
  • noviembre 2021 (2)
  • septiembre 2021 (2)
  • agosto 2021 (1)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (2)
  • marzo 2021 (3)
  • febrero 2021 (5)
  • enero 2021 (7)
  • diciembre 2020 (1)
  • noviembre 2020 (1)
  • octubre 2020 (3)
  • septiembre 2020 (3)
  • agosto 2020 (2)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (2)
  • mayo 2020 (4)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (2)
  • enero 2020 (5)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (5)
  • octubre 2019 (4)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (3)
  • junio 2019 (2)
  • mayo 2019 (2)
  • abril 2019 (3)
  • marzo 2019 (4)
  • febrero 2019 (6)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (6)
  • octubre 2018 (6)
  • septiembre 2018 (3)
  • junio 2018 (3)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (1)
  • marzo 2018 (2)
  • febrero 2018 (2)
  • enero 2018 (4)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (4)
  • octubre 2017 (2)
  • septiembre 2017 (5)
  • julio 2017 (2)
  • junio 2017 (2)
  • mayo 2017 (5)
  • abril 2017 (2)
  • marzo 2017 (3)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (5)
  • diciembre 2016 (5)
  • noviembre 2016 (6)
  • octubre 2016 (4)
  • septiembre 2016 (4)
  • agosto 2016 (1)
  • julio 2016 (3)
  • junio 2016 (3)
  • mayo 2016 (5)
  • abril 2016 (5)
  • marzo 2016 (1)
  • febrero 2016 (2)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (2)
  • noviembre 2015 (2)
  • octubre 2015 (3)
  • septiembre 2015 (3)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (1)
  • junio 2015 (4)
  • mayo 2015 (1)
  • abril 2015 (5)
  • marzo 2015 (3)
  • febrero 2015 (3)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (1)
  • noviembre 2014 (2)
  • octubre 2014 (5)
  • septiembre 2014 (9)
  • julio 2014 (3)
  • junio 2014 (9)
  • mayo 2014 (2)
  • abril 2014 (2)
  • marzo 2014 (6)
  • febrero 2014 (11)
  • enero 2014 (8)
  • noviembre 2013 (5)
  • octubre 2013 (2)
  • septiembre 2013 (2)
  • agosto 2013 (4)
  • julio 2013 (3)
  • junio 2013 (1)
  • mayo 2013 (3)
  • abril 2013 (4)
  • marzo 2013 (5)
  • febrero 2013 (4)
  • enero 2013 (5)
  • diciembre 2012 (3)
  • noviembre 2012 (4)
  • octubre 2012 (2)
  • septiembre 2012 (6)
  • agosto 2012 (8)
  • junio 2012 (5)
  • mayo 2012 (3)
  • abril 2012 (4)
  • marzo 2012 (6)
  • febrero 2012 (2)
  • enero 2012 (2)
  • diciembre 2011 (2)
  • noviembre 2011 (1)
  • octubre 2011 (1)
  • septiembre 2011 (3)
  • julio 2011 (1)
  • junio 2011 (1)
  • febrero 2011 (1)
  • enero 2011 (4)
  • noviembre 2010 (1)
  • agosto 2010 (1)
  • julio 2010 (2)
  • mayo 2010 (2)
  • abril 2010 (2)
  • marzo 2010 (7)

Enter your email address to follow this blog and receive notifications of new posts by email.

Únete a otros 125 suscriptores

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Encuentosydesencuentos's Blog
    • Únete a 125 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Encuentosydesencuentos's Blog
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...