Destruïm tots els cotxes, de Blake Nelson (Cruïlla)

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Blake Nelson, Destruïm tots els cotxes

Hace un tiempo tuve el honor de poder colaborar con Francesc Miralles en la traducción de Destroy All Cars, de Blake Nelson, que la Editorial SM ha publicado en castellano y Cruïlla en catalán.

Es un libro recomendable para los jóvenes lectores y para aquellos adultos que tengan ganas de descubrir una nueva mirada al problema del medio ambiente desde la peculiar perspectiva del joven James Hoff. El protagonista, un adolescente de dieciséis años tiene muy claro que los coches son uno de los mayores problemas que tiene el planeta. De hecho, es lo único que tiene claro, porque sobre los otros aspectos de su vida está completamente perdido: no sabe qué hacer con su presente y mucho menos con su futuro. Y esas dudas las vuelca en un diario divertido, ácido (incluso cáustico a veces), en el que expone su día a día, sus pensamientos, sus ganas de volver con Sadie, su ex-novia, y los escritos reflexivos que entrega a su profesor, donde vuelca su ira hacia los coches y hacia la sociedad en la que vive.

Un libro diferente, divertido y con un protagonista que sabe captar la atención del lector.

20 relatos del Fin del Mundo, de Editorial Otros Mundos

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20 relatos del Fin del Mundo, Editorial Otros Mundos

La editorial Otros Mundos publicará una antología de relatos apocalípticos titulada 20 relatos del Fin del Mundo.

Se trata de una obra compuesta de una variedad de relatos que exploran la idea del apocalipsis, desde el terror, la fantasía, las distopías o el realistas, y que se publicará tanto en castellano como en catalán. 20 relatos del Fin del Mundo cuenta con el prólogo de Jordi Sierra i Fabra. Los autores que han participado en esta aventura son: Albert Calls, Albert Valls, Anabel Botella, Eduardo Hojman, Francesc Miralles, Gabriel Garcia de Oro, Helena Pons, Isabel del Río, Javi Araguz, Joan Llensa, Jordi Cantavella, Luís García de Oro, Marcelo Mazzanti, Rocío Carmona, Silvia Adela Kohan, Silvia Tarragó, Susana Vallejo, Teresa Roig, Víctor Alós Yus… y una servidora. Además, en la antología también se encontrará el relato ganador del concurso «Yo Sobreviví al Fin del Mundo», Víktor Valles.

El libro saldrá a la venta el 18 de marzo.

Espero que lo disfrutéis!

Un cuento para San Valentín

PAREJA DE SAN VALENTÍN
(original escrito en catalán)

Ella se despierta y se va a la ducha. Hoy utilizará un buen perfume y se pondrá ese vestido tan magnífico que sus padres le regalaron por su cumpleaños.
Él se despierta y mira el regalo que descansa sobre la mesilla de noche. ¿El lazo es del tamaño adecuado? ¿Y el rosa, es el correcto?
Ella envuelve el perfume para él (no es el mismo que se ha puesto ella, porque ese ya estaba empezado) y se revisa la manicura. Ups, quizás tendría que arreglársela… qué mal quedaría que acariciara a su hombre con unas manos así, se dice a sí misma. Aprovecha que sale a la calle para pasar por la pastelería y recoger el paquete de bombones que encargó hace dos semanas. Hay que ser previsora.
Él se viste y se desviste cinco o seis veces hasta que encuentra el conjunto que mejor le queda. Además, es consciente de que si se pone una camisa a ella la hará feliz. Sobre todo si es una de esas camisas que ella le ha regalado a lo largo de sus años de enamorados.
Y es que ya hace muchos años que son dos perfectos enamorados. Se conocieron hace cinco años y desde entonces celebran el día de San Valentín como si fuera el día de su aniversario… porque el día de los enamorados es su día: eso lo tienen muy claro.
Se ven por la noche. Él pasa a buscarla. Está preciosa.
Ella sonríe al verlo llegar. Va tan arreglado… ¡y lleva una bolsa! ¿Qué será?
Él le ofrece asiento. Han reservado mesa para dos en uno de esos restaurantes caros. Es el preferido de ella. Él no tiene preferidos, pero ella no lo sabe.
Sonríen durante toda la cena. ¡Son tan felices! Ella suspira mirando a sus ojos (los de él). Él suspira mirando a sus ojos (los de ella). El camarero tiene que carraspear para que le hagan caso y pidan los postres.
Como cada año, primero abre ella el regalo. Es un collar de plata. Sonríe, le abraza, le besa.
-¿Te lo pruebas? – pregunta él. Ella sonríe y hace un gesto afirmativo con la cabeza. Se lo prueba mientras reza para que no roce en exceso la piel. Es alérgica a la plata. Desde siempre. Y él no lo sabe. Nunca se lo ha dicho. Por eso él siempre le regala collares o pulseras de plata -. Te queda muy bien – dice él, mientras ella se lo quita en seguida, dejándolo sobre la mesa.
Él abre su regalo. Un perfume (el mismo de cada año) y unos bombones. Siempre bombones en forma de corazón dentro de una caja en forma de corazón…
-¿Por qué no pruebas uno? – pregunta ella.
-Mejor que no, cariño, que quizás molesta a los del restaurante – dice como excusa. Nunca se lo ha dicho, pero es alérgico al chocolate.
Ella insiste. Nunca prueban los bombones juntos. Quiere ver como él se los come y los disfruta.
Él no sabe qué decir, qué hacer. No quiere decirle que no puede tomar chocolate, porque si lo hace, sería como reconocer que se han mentido. Así que se arriesga. Se pone un bombón en la boca. Ella sonríe. Él lo muerde. Una mitad para ella. La otra… para él.
Ella es tan feliz… tanto, que coge el collar con la mano para demostrarle lo mucho que le ha gustado.
De repente, él le coge esa mano con fuerza… porque se está ahogando. Ella nota como empieza a quemarle la piel.
Mientras escuchan la sirena de la ambulancia y la vista se les vuelve borrosa, los dos piensan que quizás hubiese sido mejor decir las verdades desde un principio. Pero eso tampoco lo dicen, porque no quieren romper su perfecto amor.

Inés Macpherson

Un conte per Sant Valentí

PARELLA DE SANT VALENTÍ

Ella es lleva i se’n va a la dutxa. Avui es posarà perfum i es posarà aquell vestit tan maco que li van regalar els seus pares per l’aniversari.
Ell es lleva i es queda mirant el regal que hi ha a sobre de la tauleta de nit. Ha posat un llaç prou gran? I el rosa, és l’adient?
Ella embolica el perfum per ell (no és el mateix que s’ha posat ella, que aquest ja està començat) i es revisa les ungles. Ui, potser me les hauria de fer… no queda bé acariciar al teu home amb aquestes mans, es diu. Aprofita que va al carrer per passar per la pastisseria i agafar el paquet de bombons que havia encarregat dues setmanes abans.
Ell es vesteix i es desvesteix cinc o sis cops, fins que troba el conjunt que millor li cau. A més, sap que si es posa camisa, ella estarà contenta. Sobre tot si és una de les que ella li ha regalat al llarg dels anys d’enamorats.
I és que en fa molts que en són, d’enamorats. Es van conèixer fa cinc anys i des de llavors celebren el dia de Sant Valentí com si fos el dia del seu aniversari… perquè el dia dels enamorats és el seu dia: això ho tenen ben clar tots dos.
Es veuen al vespre. Ell la passa a buscar. La troba preciosa.
Ella somriu al veure’l arribar. Va tant mudat… I porta una bossa a la mà! Què li haurà comprat?!
Ell l’ajuda a seure. Han reservat taula per a dos, a un restaurant dels cars. És el preferit d’ella. Ell no en té de preferits. Però ella no ho sap.
Somriuen durant tot el sopar. Són tan feliços! Ella sospira mirant-li als ulls (d’ell). Ell sospira mirant-li als ulls (a ella). El cambrer ha de tossir perquè li facin cas i demanin els postres.
Com cada any, ella obre primer el regal. És un collaret de plata. Somriu, l’abraça i el besa.
− Te l’emproves? − pregunta ell. Ella somriu i diu que sí amb el cap. Se’l posa mentre resa perquè no li toqui gaire la pell. És al•lèrgica a la plata. Ho ha estat sempre. I ell no ho sap. Però no li ha volgut dir mai. Per això ell sempre li regala collarets o polseres de plata −. Et queda molt bé − diu ell, mentre ella se’l treu de pressa, deixant-lo tot just al costat del plat.
Ell obre els seus regals. Un perfum (el mateix que li va regalar l’any passat, però ell fa com si no el conegués de res) i uns bombons. Sempre els bombons en forma de cor a dins de la capsa en forma de cor…
− Per què no en tastes un? − pregunta ella.
− Millor que no, vida, que els del restaurant es molestaran − s’excusa ell. Mai li ha dit, però és al•lèrgic a la xocolata.
Ella insisteix. Mai els tasten junts, els bombons. I ella vol veure com se’l menja.
Ell no sap com dir-li. No vol dir-li, perquè si ho fa, serà com reconèixer que s’han mentit. Així que decideix arriscar-se. Es posa un bombó a la boca. Ella somriu. Ell el mossega. Una meitat per ella. L’altre… per ell.
Ella està tant contenta… tant, que agafa el collaret amb la mà, per fer-li veure que li ha agradat.
De cop, ell li agafa aquesta mà amb força, perquè s’està ofegant. Ella sent com la picor comença a cremar.
Mentre senten la sirena de l’ambulància i la vista se’ls hi torna borrosa, tots dos pensen que potser hauria valgut més la pena dir les coses des del començament. Però això tampoc s’ho diuen, perquè no volen trencar el seu amor.

Inés Macpherson